Está muy bien que amemos a nuestros hermanos y nos preocupemos por ellos, pero nunca hasta tal punto de que nuestro seguimiento a Jesús dependa de nuestra relación con algún hermano. Hoy, más que nunca, el hombre tiene que dejar que sea Dios quien construya su vida y quien dé https://chrisf393qcm3.wikipublicist.com/user