¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón, consagrarte tantas adoraciones, tanto simpatía y tanta salvación como Tú consagras a tu imperecedero Padre! Sé el reparador de mis defectos, el protector de mi vida y mi amparo en la hora de mi muerte. Esta gracia te la pido igualmente para los pobres https://lingeriebookmark.com/story7187252/detalles-ficci%C3%B3n-y-oracion-por-los-hijos